Tú, tú, tú...

Te amo y te odio.
Pero tal vez te ame más que odiarte.
Pero tal vez que odie más que amarte.
Es que te amo aunque no lo entiendas.

Me guardaré mis deseos,
en una cajita de cristal.
Me guardaré mis tristezas
en el cabello largo y dorado.
Me guardaré mis momento felices
en mi bufanda roja perdida.

Te amo aunque no lo entiendas.
Olvidate de mi y yo me olvidaré de ti.
Así podremos amarnos para siempre
en el medio de nuestros recuerdos.

Victoria Martínez Moroy