Hoy fui a la casa de Tomás y aunque al principio me haya sentido medio desenfocada, al final, cuando la hora límite nos estaba separando, encontramos como poder comunicarnos de forma pura y sincera. Él y yo, solos sentados en el sillón de su casa hablando sobre como tenemos que seguir impulsos.
- Es que uno tiene que hacer lo que realmente quiere, no lo que es correcto o lo que es erróneo, uno tiene que seguir el primer impulso. Ese impulso que no esta influenciado por ninguna idea de la mente. El impulso limpio - explique yo.
- "Impulso limpio". Wow - exclamaste.
- Que genial, te llego - dije y me reí.
No era amor, por supuesto que no era amor. Y no es amor. Es solamente el lazo imperceptible de dos personas, una conexión que no necesita palabras para poder describirse, solo se vive. Ese sentimiento es inclusive mejor que el amor en sí, porque es más valorable. Puedo mostrarme como verdaderamente soy, y vos podes mostrarte como verdaderamente sos. Yo te entiendo, tal vez de una manera extraña que los otros no comprendan.
Los sentires no son sentimientos.
Los sentires son efímeros. Los sentimientos duran para siempre.
Los sentires son efímeros. Los sentimientos duran para siempre.
Y yo sinceramente siento que el sentir estar con vos de esta manera es lo mejor. Gracias por haberme hecho abrir los ojos, Tomás ♥ y aunque seas un cursi y te pongas mal por pibes que no conozco, te quiero muchisimo. (Risas)
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