lunes, 17 de mayo de 2010

I'm here again.

Es díficil escribir cosas cuando no sabes como ponerlas en papel, en letras. Cuando los sentimientos (y yo siempre he sido partidaria de las emociones) me llenan, lo único que queda en mi es el recuerdo de algo, tanto hermoso y frágil o horrible y con gusto amargo. Lo digo de ambas formas, porque no existe una cosa si no está la otra. La ambivalencia, lejos de ser tal vez una verdad, es un factor que está implícito en toda nuestra existencia.
Si hay gente que esta loca, también la hay que este cuerda.
Si hay mal, también hay bien.
Si estan aquellos que estudian en el colegio, estan aquellos que no lo hacen.

¿Por qué me pongo a hablar de estas estupideces que no tiene corelación ninguna? Tal vez me este volviendo loca. Tal vez, simplemente, leer literatura japonesa me sube los sumos a la cabeza.

Sea cual sea la razón, me veo nuevamente cautivada por la literatura, los idiomas, la cultura japonesa más que nada. Siento que perdí el interés en muchas cosas, por otro lado. Que estoy dejando atrás un pasado que es un presente. No lo sé.

Me pongo a reflexionar porque mi estado de paz me lo permite. Y lo hago sin lágrimas, sin sentimientos huecos, ni pasionales. No me dejo llevar por una emoción lineal, ni tampoco por una que no lo sea. Simplemente escribo, y tal vez ni yo sé el por qué.

[...]

A pesar de que suene cursi, y que ponga esto al final de todo, me di cuenta de una cosa que hasta ahora no me había dado cuenta...

"Sos el amor de mi vida." , ojala lo seas por siempre.

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